Es normal tener miedos y temores ya que es un día muy importante en vuestras vidas. Así que no te preocupes, en este post encontrarás algunos de los miedos más frecuentes y formas de evitarlos.
Ponerse enfermo
Es normal que los días previos a la boda, los nervios estén a flor de pies y surjan algunas reacciones en nuestro cuerpo a causa de ello. ¡Qué no cunda el pánico! Llevamos meses trabajando para que todo salga perfecto, así que la semana de la boda debes tomártela de relax. Ten momentos para ti y para tu pareja, una peli en el sofá, un día en un spa, un masaje, leer un libro, cualquier actividad de relax que te haga desconectar y coge fuerzas para el gran día.
No salir bien en las fotos
Es muy importante la elección de un buen fotógrafo ya que solo hay una oportunidad para retratar los momentos especiales de vuestro día. Las fotos son un recuerdo para toda la vida y por tanto, es lógico que esto os cause algún que otro quebradero de cabeza.
Debéis tener claro el estilo de fotos que os gustan y en base a ello, buscar un fotógrafo que haga lo que queréis y previamente ver algunos de sus trabajos de otras celebraciones.
Desde mi punto de vista, es muy recomendable hacer una sesión preboda para romper el hielo ante la cámara, coge confianza con el fotógrafo y estar más sueltos el día de la boda.
Lluvia
¡NO PASA NADA! Boda lluviosa, novios dichosos. Es una buena oportunidad para darle un toque original. Ten siempre preparado un Plan B en caso de que pueda llover, unas carpas, paraguas a juego o una sala interior donde poder celebrar el convite y no tendrás que preocuparte por nada.
Además, ¿cuántas novias tienen fotos con un paraguas y unas botas de agua bajo la lluvia? Será única, y todo saldrá genial si tienes el Plan B preparado para ello. Nunca te olvides de que la meteorología no se puede controlar, pero la decoración y el espacio sí.
Caerte
Tropezarse con el vestido, doblarse un pie, resbalar y caerse, etc. Es normal tener miedo a ello. Es fundamental que el vestido, sea cómodo y que tú seas quien lleve el vestido y no él a ti. Prueba a andar por casa o por la tienda para que no se te enganche y puedas andar cómoda. Si no estás acostumbrada a llevar tacón alto, es mejor que andes firme con unos bajitos a tambalearte y perder el equilibrio con unos extremadamente altos.
Pero como todo, a pesar de llevar cuidado con todo lo mencionado, siempre cabe la posibilidad de darse un tropezón. Con naturalidad y una gran sonrisa, se recupera la postura y a continuar. Total, ¿Quién no se ha tropezado alguna vez?
Que suceda algo y no poder solucionarlo
Los imprevistos son parte de la vida y surgen cuando menos lo esperamos. Es importante que esto esté completamente asumido. Es conveniente contratar el servicio de una Wedding Planner para que se encargue de todo y solucione cualquier imprevisto. Por su experiencia en el terreno, será mas fácil tener recursos para solventar cualquier imprevisto.
Así por lo único que debéis preocuparos es de Disfrutar.