El traje de novia, la iglesia, el lugar del banquete, las flores, los invitados, que si mi madre quiere «tal cosa», que si tu madre quiere «lo otro», a la vecina del 5º se le ha ocurrido que podríamos blablablá…
S T O P
Detente y respira hondo.
¿Por dónde empiezo?
Primero de todo, por poner en orden VUESTRAS (y solo vuestras) ideas.
Es normal que todos quieran formar parte de ese día tan especial, pero lo importante es que primero aclaréis lo que queréis y seáis vosotros quienes marquéis las pautas de los demás, no al contrario.
La organización de una boda es mucho más compleja de lo que, a priori, pueda parecer. Hay que dedicarle mucho tiempo, pero con la pasión, tiempo y cariño, los resultados serán maravillosos.
Hay que elegir la mejor calidad de proveedores, conseguir una impecable organización y coordinación, personalización de la boda y, sobretodo, disfrutar al máximo de cada paso.
Si no disponéis de mucho tiempo libre para la organización y necesitáis un apoyo para la organización de la boda, no dudéis en contratar un Wedding Planner.
Ellos harán lo imposible para que todas vuestras ideas salgan adelante y, aunque a veces se disponga de un presupuesto reducido, intentará dar forma a vuestras ideas haciendo que vuestro sueño, se haga realidad.
Fotografías: David Tarí.